El presidente de la Junta General del Principado, Pedro Sanjurjo, encabezará la delegación de presidentes de los parlamentos autonómicos de España en el Plenario de la Conferencia de Asambleas Legislativas Regionales Europeas (CALRE) que se celebra en la localidad italiana de Varese el jueves 24 y el viernes 25.
El actual momento que atraviesa la Unión Europea, su futuro y el papel de las regiones en el diseño del nuevo regionalismo europeo forman parte de la agenda de trabajo de esta reunión. En la misma también se renovará la presidencia de la institución, actualmente desempeñada por el presidente del Consejo Regional de Lombardía, Raffaele Cataneo, así como los coordinadores de los grupos de trabajo. Los presidentes de las cámaras legislativas españolas acordaron la pasada semana, por unanimidad, proponer a Juan Pablo Durán, presidente del Parlamento de Andalucía, como nuevo presidente de CALRE para 2017.
En Varese también se debatirán y aprobarán la propuesta de Declaración de CALRE 2016, una resolución de la Conferencia sobre los resultados del referéndum del Brexit y el documento “Un papel reforzado a nivel europeo de las autoridades regionales y de las asociaciones representantes de las regiones y territorios europeos”. Todos ellos resumen las preocupaciones y las líneas de trabajo que proponen los 74 parlamentos y asambleas regionales que integran CALRE y que representan a más de 200 millones de ciudadanos de ocho países de la Unión Europea: Alemania, Austria, Bélgica, España, Finlandia, Italia, Portugal y Reino Unido.
La Conferencia de Asambleas Legislativas Regionales Europeas (CALRE) tiene como objetivo profundizar en los principios democráticos y participativos dentro del marco de la Unión Europea; defender los valores y principios de la democracia regional; y reforzar los lazos entre las Asambleas Legislativas Regionales.
En el proyecto de Declaración. que se formula justo un año antes de que se cumpla el vigésimo aniversario de la firma de la Declaración de Oviedo que dio origen a esta institución, CALRE reconoce las dificultades que está atravesando Europa y a la luz del proceso de renovación inevitable de la Unión Europea, reafirma y sigue apoyando “una visión multinivel de la experiencia Comunitaria, la idea de una Europa construida de abajo hacia arriba, a partir de la promoción de las diferencias que representan el patrimonio necesario para el desarrollo de las prolíficas relaciones de la UE con el resto del mundo”.